Utilizo la técnica del soplete o lampworking esencialmente para mis piezas, una de las artes del fuego, donde el vidrio pasa por todos los procesos de transformación del material en un tiempo relativamente corto, esto es lo que hace a esta técnica tan fascinante, pues esta inmediatez solo se consigue con las técnicas en caliente.
La materia prima, varillas de diferentes color, opacidad y grosor, se va modificando hasta obtener la pieza final, todo en la misma acción, compuesta de varios movimientos y gestos. Aquí cuenta la técnica precisa del vidrio pero juega un papel importante el azar y la improvisación dando como resultado formas que se escapan del control absoluto. No son objetos perfectos, pero si son objetos únicos, tienen su propia personalidad, su propia alma!
Otra técnica que utilizo es la fusión, donde tras cortar los vidrios, los diferentes elementos que lo conforman se unen a altas temperaturas y se fusionan en una sola pieza inseparable de sus partes. Es un proceso largo y menos espontaneo, donde hay una curva de temperatura más o menos compleja dependiendo de la arquitectura de la pieza, pero donde se pueden crear otro tipo de objetos muy interesantes utilizando prefusiones o elementos trabajados previamente en el soplete.
Todas las piezas tienen un proceso de recocido, donde se disminuye poco a poco su temperatura y le da mayor resistencia. Las piezas sopladas tienen bastante grosor para que la pieza sea robusta y más segura en su manipulación a la hora de usarla.